La Prueba de reservas es un proceso de auditoría que verifica los activos mantenidos por los intercambios mediante pruebas criptográficas, comprobaciones de la propiedad de monederos públicos y repetición de auditorías. Los custodios proporcionan pruebas transparentes de que las reservas en la cadena realmente existen, demostrando que el total de tokens mantenidos y disponibles en la plataforma es igual o superior al total de los activos tokenizados de todos los usuarios. En las plataformas de trading centralizadas, los activos de cada usuario se registran en un libro contable dentro de una base de datos. Garantizar que la plataforma está protegiendo de una forma adecuada los fondos de los usuarios es un reto que toda plataforma debe afrontar. BTCC utiliza herramientas basadas en el árbol de Merkle para verificar las reservas de la plataforma y los informes de prueba de activos de los usuarios, permitiendo a los usuarios verificar sus activos dentro de la plataforma.

Un Árbol de Merkle es una herramienta criptográfica que se utiliza para verificar la integridad de los datos de forma eficiente. Este puede consolidar grandes cantidades de datos en un único valor hash, conocido como la raíz de Merkle. Cada nodo en la parte inferior del Árbol de Merkle representa una cuenta. El saldo y el nombre de cada cuenta se cifran mediante SHA256, generando un valor hash que luego se calcula con el hash adyacente, procesándose capa por capa hacia arriba hasta obtener la raíz del Árbol de Merkle. Si los usuarios quieren verificar las reservas de la plataforma, debe seguir el proceso para calcular primero el hash de su propia cuenta, identificar su posición en el árbol y los nodos adyacentes, y luego calcular los hashes de manera sucesiva, capa por capa hacia arriba, hasta llegar a la raíz calculada por el propio usuario. Si la raíz calculada por el usuario coincide con la que se ha publicado de manera oficial, se demuestra que las reservas que hay en la plataforma son correctas.