En la vasta extensión del océano, que cubre más del 70% de la superficie de nuestro planeta, una porción significativa permanece sin reclamar ni tener dueño.
Esto plantea la pregunta: ¿cuánto del océano no es de propiedad propia?
Como aguas internacionales, la alta mar se extiende más allá de los límites territoriales de cualquier país, dejando vastas regiones sin un dueño claro.
La complejidad de la propiedad en el océano se ve exacerbada aún más por la superposición de reclamos jurisdiccionales y la ausencia de una autoridad gobernante única.
Entonces, a medida que profundizamos en los misterios del océano, debemos preguntarnos: ¿cuánto del vasto dominio líquido de este planeta azul realmente no pertenece a nadie?